Por esas ganas de vivir

Hacía mucho tiempo que estamos atentos a la evolución de salud de nuestro compañero William Paolillo a través de comunicaciones telefónicas luego del injusto suceso que lo puso al borde de la muerte.
Haciendo una cronología de los hechos, sobre fin de año, nuestro compañero William Paolillo fue víctima de la inseguridad en la que vive nuestra sociedad. Le propinaron una brutal golpiza para robarle su magra jubilación que era parte del sustento de su familia. Estuvo algunos meses en el CTI del CASMU, del cual pudo salir por esas ganas de vivir que tiene. Luego de pasar al intermedio, paso a sala nuevamente por esas ganas de vivir, y hace ya unos meses que está en su casa junto a su familia, la cual ha colaborado para que continúe ese proceso de recuperación.
Un día del mes de mayo en una reunión que mantuvimos por temas vinculados a obras de nuestro Club de Leones decidimos ir a visitarlo. Para demostrarle que estamos pendientes de su recuperación y para que nos contagie con esas ganas de vivir que han hecho que salga delante de una situación muy compleja.

Hacía unos meses le enviamos de nuestro Club una silla de ruedas para facilitar su movilidad, pero por esa perseverancia y necesidad por salir siempre adelante  y sortear cualquier dificultad lo vimos lejos de esa silla de ruedas en la que imaginamos íbamos a encontrarlo por mucho tiempo. Su recuperación física ha sido increíble, parece entender todo lo que sucede, aunque las secuelas en su mente perduran y aún tiene dificultad para poder expresarse.
Por todas estas ganas de vivir, por lo que ha dado por nuestra sociedad y por su condición humana y de servicio constante que ha demostrado es que llegamos a su casa el sábado 26 de Mayo en la noche para entregarle una placa de Amigo Melvin Jones, que merecidamente le entregó nuestro club y que habíamos recibido hace mucho tiempo de la matriz internacional de LCIF.

La mención Amigo Melvin Jones  es el premio más importante de LCIF, la cual reconoce el compromiso de una persona para con el servicio humanitario. Los Amigos de Melvin Jones reciben un prendedor para la solapa que hemos colocado a nuestro compañero William Paolillo y su placa que hemos dejado momentáneamente en su casa, pero que estará formando parte de nuestra galería de personalidades ilustres de nuestro club.
El Dr. William Paolillo ha demostrado siempre su apoyo solidario desde su profesión, brindando atención gratuita a miles de personas de nuestra comunidad y colaborando con la salud de cientos de familias. Ha colaborado con el Centro Hospitalario de la Costa, con la Policlínica Melvin Jones y con la Policlínica Monterrey, además de ser un compañero incansable y siempre colaborador con cada una de las obras de nuestro Club.

Nos alegró mucho haberlo visto ... sentimos que fue recíproco. Fue una visita corta, como comunmente se dice "visita de médico", pero fue suficientemente emotiva.
Nos despedimos de él y su familia luego de entregarle el merecido reconocimiento, contentos de haber visto su recuperación, pero cuestionándonos una y otra vez  … porque le toco a él? …
Tiempo después nos enteramos que había tenido un accidente doméstico en el que tropezó y se golpeó la cabeza que ya tenía bastante afectada luego de la agresión. Luego de unos estudios determinaron que unas manchas en la cabeza parecían ser un coágulo y lo intervinieron nuevamente. La operación salió bien y fue la resultante de que hoy se encuentre mucho mejor. Los médicos determinaron finalmente que ese coágulo que encontraron no fue producto de éste último golpe en su cabeza, sino que había quedado desde antes y era lo que oprimía el cerebro y afectaba algunas funciones asociadas a la comunicación y comprensión.

Al regresar a su casa vio el cuadro con la mención “Amigo Melvin Jones” y preguntó de donde había salido eso … no recordaba nada de nuestra visita, pero si reconoció la mención , el significado que tiene para nosotros los Leones ser “Amigo Melvin Jones”.
Sus familiares le contaron de nuestra visita y pidió por favor que le colgaran ese cuadro en un lugar de la casa. Podríamos decir que por un milagro, hoy nuestro compañero William Paolillo está mucho mejor … disfruta de su familia, disfruta de la vida y disfruta de ver lo que ha sembrado … Porque ha cumplido con todos y por esas ganas de vivir.